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Circular N° 5 – 24 de Abril 2022

Estimada comunidad educativa:

Junto con saludarles, y a propósito de la difusión masiva por redes sociales de una publicación (que según indica la misma, es escrita por un alumno y su apoderada) en la que se hace referencia a una serie de situaciones en el contexto de convivencia escolar, señalamos lo siguiente:

1. Lamentamos nuevamente, que las redes sociales sean utilizadas para difundir aspectos que tienen que ver con la comunidad educativa y sobretodo si en esta difusión se afecta, menciona o identifica a personas como posibles responsables de hechos cuya ocurrencia no ha sido confirmada. Más preocupante aún, es cuando esta difusión afecta a menores de edad.

2. Creemos que cada familia y los propios estudiantes, tienen instancias internas a través de las cuales pueden hacer llegar sus aprehensiones, críticas o denuncias respecto de un comportamiento o una situación que se viva dentro del contexto escolar. El colegio al tomar conocimiento de estas situaciones tiene la responsabilidad de atender y responder a las mismas en el marco de nuestras posibilidades como entidad educativa. Claramente no somos ni contamos con recursos investigativos de carácter policial que siempre nos permitan esclarecer la totalidad de los hechos. Sin embargo, la ley nos impone esta obligación.

3. No está demás señalar, que frente a mismas situaciones existen diferentes miradas y posturas. A veces el resultado de nuestras acciones investigativas como colegio pueden no dejar satisfechas a una de las partes involucradas, lo cual en cierto modo es esperable. Una cosa muy diferente, es señalar que el colegio no hace nada o bien hace oídos sordos frente a este tipo de hechos. Somos un colegio responsable, que se toma en serio la misión que tiene y que precisamente se caracteriza por enfrentar cada conflicto que se genera de manera profesional y actuando desde una postura abierta para escuchar y reconocer en caso de que ocurra algún error u omisión cuya responsabilidad sea nuestra.

4. Entendemos que es difícil mantener la objetividad cuando estamos en medio de  una situación que nos afecta personalmente. Sin embargo, cada integrante de la comunidad debe hacer un esfuerzo para asumir con responsabilidad, transparencia y seriedad, el rol que tenemos en construir un clima escolar que se caracterice por el buen trato. Los adultos, por cierto, tenemos una tremenda oportunidad de ponernos de acuerdo en la manera en que deseamos aportar para el desarrollo de nuestros niños y niñas. Por ello, es tan importante medir el impacto de nuestras acciones y de nuestras decisiones, anticipando también las consecuencias de las mismas.

5. Rechazamos absolutamente, la forma en la que este fin de semana se han difundido y expuesto estas consideraciones en redes sociales al interior de nuestra comunidad educativa. No es una forma validada por nosotros, pues daña y expone a personas (sobretodo a menores de edad) que no tienen derecho a mostrar su versión de los hechos, si es que los involucra o en los cuales no tienen ninguna participación. Es cierto, nuestra sociedad está utilizando estos medios para hacer denuncias o exponer emociones y sentimientos, pero al interior de nuestra comunidad educativa, no es una forma considerada como un aporte en la mejora de algo, sino muy por el contrario.

6. No obstante lo dicho anteriormente, el colegio se hará cargo de lo que corresponda hacer de acuerdo con nuestros protocolos de acción y en conformidad con la normativa vigente en nuestro país.

Atentamente